Como sucede en muchas otras disciplinas, la anatomía tiene su propio lenguaje que permite a todos los profesionales del sector entender de lo que se está hablando.
Aunque aparentemente arriba y abajo es lo mismo para todo el mundo, la cosa cambia mucho cuando cambia también el punto de vista. No es lo mismo mirar a una persona de frente que de espaldas, en bipedestación, en decúbito supino o en decúbito prono.
Para que podamos entendernos con claridad entre profesionales, además de utilizar una serie de términos establecidos comúnmente, vamos a jugar con una serie de planos y ejes que nos ayudarán a dibujar en nuestra cabeza la posición exacta de una persona o de una parte del cuerpo.
Es importante destacar que, aunque la terminología que vamos a emplear y las normas que indiquemos son comunes en la medicina occidental, la cosa cambia, y mucho, cuando hablamos entre otras de la medicina china. Es por esto que debemos tener muy presente que en todo momento, salvo indicado de manera específica, hablaremos en todo momento de nomenclatura general occidental.
La posición anatómica se entiende como la posición que adopta una persona con respecto a las referencias espaciales que posibilitan la descripción de la disposición de los tejidos, órganos y sistemas del cuerpo humano.
Así pues, la posición anatómica de referencia se establece con una persona en bipedestación, con la cabeza y el cuello erguidos, los brazos a ambos lados del cuerpo y las palmas de la manos mirando hacia delante.
Esta posición será nuestra referencia para la terminología de dirección utilizada para localizar cada parte del cuerpo en relación al cuerpo entero o en relación a una parte dentro de otra.
Hablamos en este caso de la posición anatómica usada en la medicina occidental, ya que la posición en la medicina tradicional china (basada en los meridianos de acupuntura) varía sustancialmente.
Posición anatómica según la medicina occidental
Partiendo de la posición anatómica podemos establecer de manera general lo que está delante, atrás, arriba y abajo. De esta forma, con independencia de que miremos a la persona de pie, sentada, desde arriba o desde abajo, siempre tendremos en cuenta esta posición y nunca habrá equívocos con respecto a lo que estamos hablando.
Para eso, vamos a utilizar la siguiente nomenclatura, siempre teniendo como punto de partida la posición anatómica.
Términos de dirección en base a la posición anatómica
Con esta terminología es más que suficiente para poder hacer entender a cualquier compañero de profesión y reducir al máximo la confusión al describir las relaciones existentes entre las diferentes regiones del cuerpo o la situación y localización de una estructura anatómica específica.