El estrés es uno de los principales problemas en nuestro día a día. Dolores de cabeza, problemas digestivos o insomnio son solo algunos de sus síntomas asociados.
En este artículo te quiero explicar lo que tienes que hacer para combatir el estrés con esta sencilla técnica de kinesiología.
Pero antes de aprender a combatir el estrés, como sucede con todo poderoso enemigo, tenemos que conocer que es y cómo funciona.
De manera resumida, te voy a explicar cuál es la fisiología del estrés. Esto te ayudará a comprender que procesos se activan y por lo tanto te permitirá combatirlo con mayor eficacia.
Ante una situación de estrés, el organismo tiene una serie de reacciones fisiológicas que suponen la activación del eje hipofisosuprarrenal y del sistema nervioso vegetativo.
El eje hipofisosuprarrenal (HSP) está compuesto por el hipotálamo, la hipófisis y las glándulas suprarrenales.
Por su parte, el sistema nervioso vegetativo es el conjunto de estructuras nerviosas que se encarga de regular el funcionamiento de los órganos internos y controla algunas de sus funciones de manera involuntaria e inconsciente.
Ambos sistemas producen la liberación de hormonas que excitan, inhiben o regulan la actividad de nuestros órganos.
Ya sabemos cómo y dónde actúa el estrés, por lo que ahora vamos a conocer las diferentes fases por las que pasamos cuando lo sufrimos.
Lo primero, debemos saber que cuando hablamos de estrés, estamos hablando de lo que se conoce síndrome general de adaptación. No podemos olvidar que al fin y al cabo, el estrés no deja de ser una respuesta para adaptarnos ante una situación producida por un estresor.
Dicho esto, las tres fases por las que pasamos ante una situación de estrés son: fase de alarma, fase de resistencia o adaptación y fase agotamiento.
Vamos a dar ahora un pasito más. Ya sabemos dónde y cómo funciona el estrés y cuales son sus fases. Ahora es momento de conocer todos los síntomas que puede producir sobre nuestro organismo.
Simplemente, me voy a limitar a enumerar algunos de los síntomas para que te hagas una idea de lo importante que puede llegar a ser: dolor de cabeza, tics nerviosos, ansiedad, perdida del sentido del humor, boca seca, tensión y dolor muscular, hiperventilación, ardores, diarrea, cólico, poliuria, impotencia, amenorrea, hipertensión, etc.
Como ves, el estrés es algo que no podemos tomarnos a la ligera.
Mujer estresada en casa
Ahora que conocemos algo más sobre el estrés vamos a pasar directamente a conocer de que manera podemos deshacernos de él.
Aunque seguramente existan decenas o incluso cientos de métodos para combatir el estrés, en este artículo te voy a explicar cómo puedes combatirlo por medio de la kinesiología.
Concretamente te voy a enseñar una técnica muy sencilla que podrás llevar a cabo por ti mismo en pocos minutos y que es altamente eficaz. Se trata de una técnica muy sencilla y que no requiere de una destreza demasiado alta.
La técnica consiste en tocar los denominados puntos de la frente mientras se piensa en el problema en cuestión que queremos resolver al tiempo que hacemos movimientos oculares.
Estos puntos de la frente se corresponden con los puntos neurovasculares del meridiano de estómago y se sitúan justo en la prominencias frontales, ligeramente por encima de las cejas.
Con respecto a los movimientos de los ojos, está demostrado que determinados movimientos oculares permiten acceder a determinadas áreas del cerebro, por lo que la realización de estos movimientos nos podrá ayudar a liberar ciertas emociones que de otro modo podría más costar identificar.
Cuando realicemos esta técnicas debemos asegurarnos de estar cómodamente sentados, con los ojos cerrados, en un entorno tranquilo.
Si esto no es posible, no te preocupes, podrías hacerlo incluso en el autobús en pleno atasco, pero la capacidad del cerebro para conectar con determinadas zonas cuando la cantidad de estímulos externos es menor, se vea facilitada. Por eso lo ideal es hacerlo en un lugar tranquilo, aunque no sería estrictamente necesario.
.................
Sentados, ojos cerrados, en un lugar tranquilo, con ambas manos en los puntos neurovasculares de estómago, mientras pensamos en el problema en cuestión que nos preocupa, realizaremos una presión suave sobre dichos puntos hasta que su pulso se iguale o hasta que notemos una sensación de calma.
Mientras mantenemos la presión, deberemos estar haciendo movimientos con los ojos en todos los sentidos: arriba, abajo, izquierda, derecha, diagonales superiores y diagonales inferiores.
.................
Cuando hablo de pulso, no me refiero al pulso cardiaco, sino al de los vasos capilares situados en la piel. Recuerda que la presión sobre estos puntos debe ser suave y por supuesto debe ser completamente indolora.
Si te cuesta identificar ese pulso, no te agobies, es cuestión de práctica. Si no lo localizas con claridad, mantén esa presión suave hasta que tu sensación de estrés haya mejorado.
Como ves es una técnica muy sencilla que puedes aplicar en tu día a día frente a diferentes situaciones de estrés.
Si quieres ampliar información sobre la kinesiología y aprender todas las técnicas necesarias para convertirte en un profesional, no deje de echar un vistazo a nuestros cursos completos de Técnico y Técnico Superior en Kinesiología.
Técnico & Técnico Superior
La mejor manera de aprender a tu ritmo y desde casa todo lo que necesitas saber sobre kinesiología y todas sus técnicas aplicadas.
Una vez superada la formación obtienes la titulación correspondiente que acredita los conocimientos adquiridos durante el curso.